Abigail Pereira
Mi nombre es Abigail Pereira, hija del Supervisor Mayor Edilson Pereira y Diaconisa Fabiola Pereira. Nací en esta Iglesia santa. Doy gracias a D-s por su misericordia hacia mi familia y mi vida.
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| Artist Joel Moreno |
A los seis años de edad nos fuimos a Brasil, yo, mis dos hermanos, uno de tres años y el otro de meses de nacido. Cuando llegamos a Brasil era totalmente diferente. El lenguaje y la cultura eran totalmente extrañas y desconocidas para nosotros. Sin embargo, poco a poco nos fuimos acostumbrando y al pasar el tiempo fuimos aprendimos el idioma y la cultura. A la edad de 11 años, faltando solo dos semanas para mis doce, me bauticé. Recuerdo bien ese día 29 de junio del 2006, que acompañé a mi papá a bautizar a algunos hermanos de aquel lugar. Viendo a mi papá bautizando, me entró el deseo también de bautizarme. Mi padre se quedó asombrado porque no le había dicho nada ni a él ni a mi mamá, pero no me lo negó y me bauticé. Ese día fue especial para mi vida. Llegando a la casa le dije a mi mamá que me había bautizado. Creo que se puso un poco triste porque no pudo estar allí, pero en ese momento me abrazó y me felicitó.
En diciembre del 2008, tuve una pequeña visión. Orando en la iglesia sentí como que alguien había pasado cercas de mí. Por un momento pensé que era mi papá, y abriendo mis ojos todos estaban orando en su lugar. Entonces empecé a orar más, cerré mis ojos y me dio miedo. En ese momento vi unos personajes con vestiduras blancas que pasaban por mi lado. Notaba que no tocaban el piso y daban vueltas, en ese momento di gracias a D-s por eso.
Con el paso del tiempo, me entró la curiosidad de conocer las cosas del mundo, y un día estando caminando en la calle D-s me mostró el vivir de la juventud sin D-s. Vi como aquella juventud vivía vacía sin D-s, y observaba que ellos tenían una alegría que duraba muy poco. Entonces sentí un profundo agradecimiento pues la primicia de mi juventud la he entregado por completo a D-s. Además tengo al Poderoso que nunca me ha dejado, ni me a hecho falta nada con él, ya que Él a protegido a toda mi familia. En aquel momento sentí que sería una mal agradecida si dejara a D-s.
El 12 de febrero del 2010, en unos cultos de espera, recibí el Espíritu de D-s y puedo decir que ha sido el día más feliz de mi vida. Aquel día sentí una paz en mi alma, y hoy por hoy tengo poco más de tres años de ser su sierva y ungida de Él. Antes no entendía el porque estaba en aquel país, pero ahora entiendo que sólo cumplíamos con Su Palabra en Mateo 28:19: “Por tanto, id, y doctrinad a todos los Gentiles, bautizándolos en el Nombre del Padre, del Hijo, y del E.S”. Es por eso que hoy les digo que yo también soy joven como Uds. y entiendo que todo es por Su voluntad.
¡Joven!
Donde quiera que te encuentres busca a D-s con todo tu corazón...Vamos jóvenes a luchar y ganar la juventud que se pierde en el mundo entero. Que D-s tome toda la honra y la gloria.
-Abigail Pereira desde Covina, Calfornia.
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