JUVENTUD ACTIVA DE COLOMBIA
Soñaba que estaba en una avenida {o calle} donde trabajo misionero y comenzaba a caminar. A medida que iba avanzando, el lugar ya no era la calle sino un enorme bosque. Seguí avanzando y cuando llegué al centro del bosque había una especie de pantano {de aguas} cubierto por encima de pastos. No encontraba como pasar y avancé por la orilla hasta que encontré un punto estrecho que pasé con facilidad. Sin embargo, al seguir me encontré con muchos mas obstáculos, eran cercas {o alambradas} todas cubiertas de espinos, era casi imposible pasar con paciencia y cuidado. Entonces abrí un paso por entre esos obstáculos y logré pasar. Seguí avanzando más hacia dentro del bosque.
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| Artist Alberto Arce |
Después de un buen tiempo llegué a un lugar donde me encontré con unos escalones de piedra que bajaban hacia una enorme roca. Llegué a un pasillo y empecé a mirar con curiosidad ese lugar. Sus pasillos y paredes estaban muy bien hechos. Era una roca sólida pero con un aspecto como si tuviera ojos. No tenía apariencia alguna, ni hermosura, sólo era una enorme roca. Pero lo que más llamó mi atención era que dentro de la roca había una casa. Recorrí todo y era como antes dije paredes, pisos y techados, todos de piedra, hechos de una manera especial en un perfecto orden. Me quedé parada al final del pasillo no pude ver nada más al frente.
Miré hacia el lado izquierdo y me percaté de que había una forma de puerta de una habitación. Luego miré hacia el lado derecho y miré otra puerta, esta tenía un letrero que decía SACRIFICIO...Me acerqué, abrí la puerta y entré. Cuando miré al fondo del cuarto pude ver una cruz y de ella colgaba una corona de espinas. En ese momento oí una voz que dijo, “MI SACRIFICIO”. Tres veces escuché esta voz repetir estas palabras. Me quedé parada al pie de la cruz. No podía creerlo, no sólo estaba escuchando Su voz sino que podía sentir que este lugar estaba lleno de Su presencia. Sabía que estaba allí, quería ver donde Él estaba, mi corazón lo anhelaba y sentía Su mirada sobre mí. Estaba allí, no sólo era su voz era también Su presencia, Su grandeza, era Él que estaba en ese lugar, era algo muy especial . Después me vi nuevamente en el pasillo y me encontré con el Apóstol y un oficial. Les contaba el sueño y les describía lo que había visto y oído. Entonces el Apóstol me entregó un sobre y me dijo las mismas palabras:
“MARY ES EL SACRIFICIO DE EL SEÑOR, SACRIFÍCATE POR ÉL”. Miré que había en el sobre y era un papelito el cual también decía: SACRIFICIO..
Toda la gloria y la honra sean para el REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES..
Sin más una jóven luchando por la obra del Señor,
Ungida Mary Luz Garia
