Tuesday, May 1, 2012

Mi Testimonio...Miembro Gracyann Rodríguez desde la bella ciudad de Bell Gardens, California, EE.UU


¡Hola! Mi nombre es Gracyann Rodríguez y el siguiente es mi testimonio personal:

Yo me encontraba en una profunda reflexión que describe a la vida perfecta, la increíble experiencia de éxito y el dinero y, posiblemente, la fama.  ¿Qué se siente? ¿Cómo sería tener al éxito como un factor abundante en mi vida?  Me di cuenta de que sin D-s en mi vida todo esto no vale nada.  Veo a la juventud del mundo en estos días y es como si ya no hay un factor espiritual para vencer en sus vidas.  La mayoría de ellos ni siquiera creen en D-s.  Es una imagen muy triste de observar.  Yo misma he tenido amigos que no creen en D-s y no puedo imaginarme en un mundo sin él.  Yo sé que mi vida no podría ser mejor sin Jesucristo.  La tranquilidad me llena el corazón y el alma cuando sé que D-s está conmigo y me protege.  ¿Qué mejor decisión para tomar qué dedicar mi vida a Di-s?  Mi juventud es la etapa más importante en mi vida, porque tengo la fuerza para luchar por esta causa.  Por lo tanto, nada se interpondrá en mi camino al tomar esta decisión cuando Él me de mi llamado.  No hay nada más hermoso que vivir con D-s todos los días durante el tiempo que uno vive.  Me di cuenta de la manera más difícil y por medio de un sueño que tuve:
Hubo un tiempo en mi vida donde me había olvidado de mi vida espiritual y yo estaba cegada por los placeres de este mundo.  No reconocía todas las cosas importantes que dejaba escapar de mis manos.  Una noche tuve un sueño, soñaba...
Artist Joel Moreno
Que yo estaba acostada en mi cama y pude ver a través de la ligera apertura de las persianas que estaba nevando afuera.  El patio de mi casa estaba completamente cubierto por un manto de nieve.  Asimismo, también las calles estaban así.  En ese momento observé y pude ver una pequeña figura caminando hacia atrás y adelante en el camino y yo estaba muy curiosa en saber quién era.  De repente, apareció la figura en frente de mi ventana y me daba una mirada muy atemorizante.  Era un niño pequeño con una tez muy pálida y estaba vestido con traje formal negro.  Sus ojos eran de un frío y negro color y su cabello un color casi azul-negro.  De inmediato me invadió el miedo.  Lo vi sacar su brazo hacia arriba y señalaba al techo de mi habitación.  De repente, el techo de la habitación estaba en llamas y yo podía sentir que el calor se filtraba por el techo.  (En el momento mi abuela, una misionera del Señor, había ido a visitar mi casa y se hacia presente en mi sueño en la habitación al lado de mi cuarto.)  Corrí a la habitación y le había explicado a mi abuela lo que había visto.  Ella me miró como si estuviera loca y no me creía.  Tres cuartas partes de la habitación estaban rodeadas de grandes ventanales.  Yo vi el niño a través de mi jardín en el tejado de una casa.  Inmediatamente le dije a mi abuela que lo mirara, pero él había desaparecido y ella no me creyó.  Mientras ella se debatia en si creerme o no, me volví de nuevo sólo para verlo sonreír con una sonrisa cruel y malvada.  Era como si él se burlaba de mí, porque mi abuela, una sierva de Di-s, no me creía.  Me volví a mi abuela para decirle que mirara de nuevo y finalmente vio a aquel niño de rostro malvado afuera de mi hogar.  No obstante, en cuestión de segundos desapareció.  Mi abuela se disculpó y trató de consolarme mientras tratábamos de hacer frente a lo que acabábamos de experimentar.
Es entonces cuando me desperté asustada y temblando. Yo hice lo que hice en el sueño y me dormí con mi abuela que se encontraba en la habitación de al lado.  El sueño no fue fácil, porque cada vez que cerraba los ojos, veía aquel niño malo en mi pesadilla.  Al día siguiente me puse a pensar acerca de lo que significaba el sueño.  Me di cuenta de que era una advertencia.  Una advertencia de lo que estaba haciendo con mi vida y era que estaba siendo omiso a mi vida espiritual y tenía que reaccionar de inmediato.  Las llamas simbolizaban el peligro eminente cuando no tomaba las decisiones correctas.  Este sueño fue sin duda un impacto en mi vida.  Tuvo una gran influencia en el cambio que he hecho para bien.  Hoy en día, me encuentro luchando la batalla todos los días de perseverar, pero sé que "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".-Filipenses 4:13
Sin más una joven pronto al Servicio del Señor,
Miembro Gracyann Rodríguez